«EL MILAGRO EN SEGUNDOS»
La Terapia Neural es un tratamiento que, esencialmente, busca que el organismo repare procesos patológicos a través pequeños estímulos provocados por la aplicación de procaína. Hay muchas formas diferentes de interpretar y explicar los fenómenos que tienen que ver con la bioenergía humana y los procesos de salud–enfermedad. Un ejemplo de esto es la milenaria teoría que sustenta los principios de la medicina china, Desde es entonces ya se veía a la persona como un todo, interpretándose a las enfermedades como un desequilibrio bioenergético.
La Terapia Neural es una terapia biorreguladora a través de un principio de estímulo y reacción. El estímulo es una pequeña aplicación de un anestésico local llamado procaína, que se coloca en diluciones bajas y en micro dosis en puntos específicos, prácticamente no hay efecto anestésico en esta aplicación, pero sí un efecto terapéutico que se mantiene en el tiempo. Hay una inmensa red en nuestro cuerpo formada por el sistema nervioso, endócrino e inmunológico que trabaja coordinadamente, comunicándose mediante un gran número de neurotransmisores, hormonas, citoquinas y todo tipo de mensajeros. No hay célula de nuestro cuerpo que esté ajena de esta red. Todas trabajan con una gran coordinación e intercambiando información entre sí.
El “maestro de orquesta” de todo este gran movimiento es el sistema nervioso vegetativo (SNV), compuesto por los sistemas simpático y parasimpático. El SNV constantemente recoge información de cómo está funcionando cada parte de nuestro organismo y también recibe información de lo que percibimos sobre lo que pasa a nuestro alrededor, con sus circuitos reguladores humorales, hormonales, neurales y celulares, toma parte en todas las reacciones del organismo y participa también de los procesos mentales y emocionales . Bajo determinadas situaciones el SNV puede ser alterado o irritado al recibir una información no esperada. Acá es donde aparece lo que en la teoría de la Terapia Neural se llama campo interferente: Cualquier infección, inflamación, traumatismo, cicatriz, afección odontológica, etc. padecido en cualquier parte del organismo, así como afecciones psíquicas estresantes, puede actuar como Campo Interferente. Así podemos entender cómo a partir de una intervención quirúrgica pueden aparecer “enfermedades que aparentemente no están relacionadas con esa operación” como alergias, migrañas, dolores o estreñimiento. Los campos interferentes se instalan dentro del cuerpo y en las células como parte de la memoria biológica, perpetuando así el desequilibrio que generan.
En una zona donde existe un campo interferente las células se encuentran bajo un estrés que les impide recargarse de manera correcta, quedan en un estado de despolarización y por tanto las funciones vegetativas se encuentran paralizadas al interrumpirse el suministro de energía. Este bloqueo energético es reparado por la Terapia Neural al aplicar la procaína, que tiene un alto potencial eléctrico de 290 milivoltios que al ser aplicados en una microdosis sobre el campo interferente produce un estímulo energético sobre las células, permitiendo que se repolaricen y se estabilicen los potenciales de membrana y recuperando así la función interferida y permitiendo que el organismo reorganice las funciones vegetativas. En la Terapia Neural una aplicación local, en un solo punto siempre tiene un efecto global y biorregulador.
En qué casos sirve la Terapia Neural?
La finalidad de la Terapia Neural es facilitar los mecanismos de autocuración del organismo enfermo, y como terapia reguladora, lo hace para que él busque su propio orden individual. El campo de aplicación es muy amplio:
· en dolores agudos y crónicos.
· para combatir los efectos de inflamaciones.
· en problemas circulatorios y de tensión o rigidez muscular.
· para combatir enfermedades crónicas ocasionadas por campos interferentes.
· en toda patología en donde haya una alteración funcional del sistema nervioso, endócrino o inmune.
· una especialidad de la Terapia Neural son las enfermedades del aparato locomotor
